Reflexiones sobre el impuesto al plástico y la importancia de su reciclaje

En el ámbito internacional se han tomado diversas medidas y acuerdos,
como, por ejemplo, El Protocolo deKyoto, laConvenciónMarco de lasNaciones
Unidas sobre el Cambio Climático comprometiendo a los países industrializados
a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el Convenio de
Viena para la Protección de la Capa de Ozono, el Protocolo de Montreal sobre las
Sustancias que agotan la Capa de Ozono, entre otros.
No obstante, lamentablemente la contaminación ambiental no ha decrecido,
sino sigue en aumento. Así, el cambio climático produce que se eleve la
temperatura media mundial por encima de los 3° C, lo que afectará a todos los
ecosistemas. Este aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el
cambio climático evolucionan a un ritmo mucho más rápido de lo previsto.
Nuestro país, en diciembre de 2018, promulgó la Ley n° 30884 para regular
el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables. Esta ley
pretendía establecer el marco regulatorio sobre el plástico de un solo uso, otros
plásticos no reutilizables y los recipientes o envases descartables de poliestireno
expandido (tecnopor) para alimentos y bebidas de consumo humano.
De hecho, cada uno de nosotros debemos tomar medidas que contribuyan a
atenuar el daño causado al medio ambiente; medidas tan simples como consumir
menos productos de contenido plástico.
Dr. Rolando Ramírez-Gastón
Me permito citar un artículo que publiqué en el año 2003, en el Diario El
Comercio, titulado ¿Deben de abdicar en sus funciones de legislación en materia
tributaria los legisladores? En este artículo expliqué, en ese entonces, la
aplicabilidad de los impuestos pigouvianos, visto como una recuperación de la
externalidad causada por el daño, que se cuantifica y se recupera vía impuestos;
de otra manera, el Estado tendría que asumir sobrecostos no planificados y
generados por algún sector de la población.
Los impuestos pigouvianos buscan corregir una externalidad negativa. Este
impuesto es llamado pigouviano, en honor del economista británico Arthur
Pigou, quien fue el primero en proponer que se enfrentasen las externalidades de
esta manera. El efecto del impuesto es lograr que el costo marginal privado (lo
que le cuesta al productor para producir) más el impuesto sea igual al costo
marginal social (lo que le cuesta a la sociedad, incluyendo al productor, que
produzca). Este impuesto no genera una pérdida en la eficiencia de los mercados,
dado que internaliza los costos de la externalidad a los productores o
consumidores, en vez de modificarlos. Muchos países han adoptado estos
impuestos para solucionar las denominadas fallas de mercados.