El paso 101 y El Evangelio según el Loco Jordi

Si bien no son biográficos, los personajes de ambos libros se originan en dos personas que la autora conoció y trató.Uno era un paciente suyo en el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) de Río de Janeiro; un preso con condena a cadena perpetua del que tomó la idea de instalar en la cárcel a los dos personajes de su obra El Paso 101. Sus números-nombres fueron los de sus matrículas de médica en Córdoba y en Río.Tal vez en uno y otro preso del libro esté ella misma con sus preguntas, reflexiones y su necesidad de volar para soñar. Sus tareas en el hospital, unos pocos amigos, pintar y escribir, hicieron que su exilio fuera menos doloroso.El Loco Jordi nació en Barcelona. La autora conoció a un Jordi que por las noches todas las noches, tenía que llevar a su departamento en el límite del coma alcohólico. Tales eran sus borracheras a causa de una pena de amor. El Loco Jordi, de día, trabajaba en un restaurante, vistiendo smoking y corbatín... y no recordaba nada ni reconocía a quienes lo cargaban por la noche. Él inspiró la segunda obra deeste libro El Evangelio según el Loco Jordi, porque el amor doliente de ese hombre la conmovió. Jamás lo olvidó y asegura que vive en ella, como su loco propio, que también fue y es ella. Soy yo de otra manera, sólo eso, asevera la autora.Estos dos libros son como biografías interiores de sus pensamientos, sentimientos, amores, padecimientos, aciertos y errores y su relación con la vida, el mundo, Dios y la inmensidad.