Los hombres de los que sufren

La primer médico de la historia. Un gran sabio y visionario de la antigüedad egipcia. Un simple médico que, gracias a sus sueños, aclarará acontecimientos pasados. Un joven cretense ávido de conocimientos. Un faraón promotor de la primera gran pirámide.Todos ellos, junto con otros personajes reales y ficticios, se verán envueltos en diferentes situaciones y conflictos, que conforman la trama y dan luz a esta novela. Esta no pretende ser, ni mucho menos, un tratado sobre la historia del antiguo Egipto, para ello ya existen multitud de estudios y publicaciones.Su principal propósito es describir, de una manera sencilla, las costumbres de los egipcios en una época concreta, la que abarca del final del período arcaico y el inicio del imperio antiguo.Se esbozan, entre otros, temas como su alimentación, educación, sus vestimentas, enfermedades o su religión politeísta, al igual de la importancia que daban a la muerte en susvidas.Algunos de los personajes principales viajarán a lugares tan dispares como Líbano, Creta, Menfis, Abidos, Tebas, Chipre o el reino de Kush, al mismo tiempo que se verán envueltos en conspiraciones, asesinatos, secuestros, robos, coronación de nuevos faraones. Del mismo modo, se encargarán de hacer frente, mediante remedios naturales y conjuros, a diferentes tipos de males y enfermedades, esta será la principal finalidad y deber de los hombres de los que sufren.Dicho todo lo expuesto, no hay que perder la noción de que se trata de una novela histórica, ciertamente, por lo que el autor puede permitirse dar alas a su imaginación.