La Cuna nº 13

sacó una foto en blanco y negro con los bordes recortados como una blonda de papel en una tarta de cumpleaños. Se trataba de una recién nacida descansando plácidamente en su cuna, muy distinta de aquella otra, la Nº 13 de la Inclusa.En 1982, dos periodistas de la revista Interviú, María Antonia Iglesias y Germán Gallego, tras un trabajo de investigación obtienen la imagen del cadáver congelado de una recién nacida en la clínica madrileña San Ramón, destapando, con ello, uno de los mayores escándalos de la recién estrenada época democrática: el ominoso negocio de la trata de niños, en el que se verán implicados médicos, sanitarios, abogados, notarios, gente de iglesia y funcionarios, formando una bien urdida trama; personas corruptas, todas, capaces de cometer el crimen más horrendo que se le pueda perpetrar a una madre: robarle su hijo.Inspirado en este espeluznante hecho, el autor cuenta la historia de un bebé robado para posteriormente ser dado en adopción a unos padres que no son del todo conscientes del delito que cometen. En el transcurso de este relato, situado en la España todavía en blanco y negro (al menos en cuanto a materia legislativa se refiere) de los años ochenta, una madre y una hija lucharán contra las instituciones españolas para tratar de encontrarse.A caballo entre la ficción y la realidad, La cuna nº13 es una novela protagonizada por cuatro mujeres donde se refleja el drama social de una época que llega hasta nuestros días.